Primer día en Cañete la Real

Bueno, al fin llegamos. Viaje sin percances (ni vómitos) de algo más de dos horas y enclave estupendo. Aquí también tenemos obras al lado del albergue, para no echar de menos las hormigoneras en nuestra vida.

Lo primero ha sido almorzar, dar de comer a las fieras: macarrones a la bolognesa y palitos de merluza en su lechuga. De postre sandía. Sin problemas mayores, algunos y algunas más que otros y otras. Ya hablaremos, queridos papás y mamás, sobre educación para la salud, jeje.

Después de comer hemos procedido a repartir habitaciones. No sabían ellos y sobre todo ellas que las estrategias se les caerían por el camino. El diablo sabe más por maestro y maestras que por diablo...

Así y todo, limando las asperezas, hemos dado paso a una sobremesa de juegos en la pista, merienda incluida, y ahora mismo han sido transportados a la época medieval.

Tras asistir a una lucha encarnizada entre escuderías, se han puesto manos a la obra en los talleres de espadas, arcos y flechas y escudos.

Y después ... ¡¡¡la cena!!!
Maravillosa crema de zanahoria completamente aceptada por todos y todas :( y de segundo, pollito con patatas: Ahí sí.

Continuará.... seguro. Si la conexión nos lo permite.